Los versos de una antigua canción de peregrinos hablan de la existencia de dos importantes corrientes de peregrinación en la Edad Media: hacia Santiago y hacia Oviedo donde la Cámara Santa atrae la curiosidad de quien quiere rendir culto a las reliquias allí depositadas. Nace así el denominado Camino de la Costa Cantábrica o del Norte.
Este episodio descubrirá la ruta en tierras vascas. Al salir de Bayona, los peregrinos atravesaban en barca el Bidasoa para comenzar su recorrido en Irún e pasar en las distintas etapas por Hernani, San Sebastián, Guernica, Bilbao, Portugalete, etc., recorriendo unos 145 kilómetros antes de entrar en tierras Cántabras.